Mi gran mérito, por así decirlo, es ser finalista en un concurso fotográfico a nivel nacional, resultado de este hecho, la publicación de mi foto en un libro. “Con muchos acentos”. El otro día recibí el libro, al tenerlo en mis manos obtuve muchas sensaciones, ver mi nombre en el índice de un libro, estar mi foto rodeada de los ganadores y demás finalistas, fue una sensación nueva para mí.
Durante unos minutos, mientras ojeaba el libro, me di cuenta de que en ese momento podría haber otra persona haciendo lo mismo que yo, pero viendo mi foto, viendo mi nombre, viéndome a mí.
Luego, tras otros minutos pensé que la gente ya había visto fotos mías, que ya habían leído mi nombre en exposiciones…
La sensación de adrenalina, fue impresionante.
Ahora ya se me ha pasado, ya lo veo como algo normal, sin mucho mérito (aunque un poco para mí sí que lo es…).
Lo único que tengo claro, es que quiero seguir aprendiendo, que quiero seguir fotografiando, que quiero volver a sentir esas sensaciones aunque sólo duren unos minutos, minutos de orgullo hacia uno mismo.
Puede que todo esto que escriba no sirva para nada, o nadie lo lea, o que a quien lo lea no le interese, pero necesitaba contar y expresar mis emociones, porque como ya dije antes, esto puede que no sea relevante para nadie, pero a mí me hace sentirme especial por unos minutos.
Antes de terminar con esta entrada, quiero decir que esos instantes de fama, los compartí con todos aquellos desconocidos, de los que leo sus nombres, de los que veo sus obras, con los que comparto una cosa, un libro. A todos vosotros me gustaría nombraros, pero sois muchos, pero si leeis estas palabras os digo que me siento orgullosa de todos vosotros sin conoceros, que he visto cada foto, que he leído cada cuento y relato, y os digo que lo vuestro sí son obras de arte.
martes, 1 de febrero de 2011
Empezando..
Hoy me animo otra vez a escribir en el blog, aunque este haya sido creado para un trabajo de clase y esta ya ha sido finalizado. Seguiré escribiendo sobre fotógrafos que me hayan marcado o hayan cambiado mi concepto sobre este arte llamado fotografía.
Hoy voy a empezar a hablar sobre mis pasos en este ámbito. No me considero una artista, ni considero que mis obras sea arte, soy aprendiz de fotografía y os voy a contar algunas de mis andanzas en ella.
Comencé a fotografiar en mayo de 2010 con una réflex analógica RICOH KR-5 SÚPER II, un mes después me compré mi Nikon D3000, con la que he realizado todas mis fotos “importantes” (para mí).
Bajo la atenta mirada de mi profesor Chuchi, del que ya he hablado en la entrada de Aprendizaje, salía a fotografiar.
Un año antes de mi aprendizaje en réflex, hice una serie de fotografías con mi móvil, poco tiempo después fueron expuestas en la Casa de la Cultura de Puebla de la Calzada.
Teniendo esto en cuenta, comencé a participar en concursos, a sabiendas de que no alcanzaría el primer premio.
De hecho, hasta el día de hoy no he ganado ninguno, pero estos concursos me han ofrecido una multitud de cosas y sensaciones.
Desde verano hasta ahora el resultado ha sido. Exposición de diversas de mis obras en Puebla de la Calzada, en Madrid y por toda España.
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