Reflexiones

Hoy, me siento un tanto emocionada, voy en el autobús con mi cámara, mis libros, escuchando música y mi mente no para de pensar en ARTE.

No me refiero al arte sobre el que escribo (la fotografía), sino de todas aquellas disciplinas artísticas como el teatro, la danza, la pintura, el cante,… Pocas me quedan por descubrir, por abrir las puertas de esos mundos fascinantes que de lejos son bonitos, pero al abrirlos te pueden crear una adicción hasta formar en ti una pasión.

Me pasó con el teatro, con la danza, un poco con el diseño y ahora con la fotografía.

No entiendo por qué pero tiendo a vincularme con esos pequeños mundos que durante unos años los hago míos, tan míos que como todo aquello que me rodea, los necesito tanto como el aire que respiro, porque si mi vida no tuviese esas notas de pasión de arte reflejado, ¿quién sería yo?

El otro día encontré en internet algo sorprendente, un chico un año mayor que yo, que ya ha sido catalogado como mejor fotógrafo de España y tras ver sus fotos les doy la razón a aquellos que le han puesto esa etiqueta.

Al descubrirlo sentí una mezcla de admiración y de envidia, envidia sana.

Hablaré de este chico en la siguiente entrada.